Es la voluntad de Dios

Estaba yo leyendo un libro en miniatura de San Juan de la Cruz que compré en una escapada a Segovia cuando un pensamiento me atravesó:

«Este maestro se ha quedado desfasado».

Nada que ver con el pensamiento de ahora, me digo para mi interior. 

Y es cierto. Siento que los maestros han quedado obsoletos en su discurso, mas bien como forma que no como fondo, pero tener que leer que padecer es la voluntad de Dios y que eso es lo que Él ama de nosotros no le veo ya sentido alguno en el siglo XXII en el que estamos. Ah, espera, quizás me adelante un poco en el tiempo.

¿Su mejor dicho?: Ama y haz lo que quieras.

Si hay una cosa de la que tengo certeza (una de tantas) es que estamos en la época de la auto maestría, es decir, donde ya no vale de nada seguir lo que otros dicen o dijeron y sí las vicisitudes internas que el propio Alma nos pone en ella, en la vida.

De nada sirve que leas al Buda puesto que tú no eres el Buda, tu vida no es la misma que la suya, ni el contexto en el que vivió ni lo que vino a experimentar, son como marcadores en el camino, pero nunca se ha de confundir el camino con la verdad, tu verdad.

¿O es que acaso te crees por debajo de ellos?.

Solo hay una única Conciencia Real, el resto, son proyecciones en forma de peliculitas que vamos viendo, y es por eso que, cuando leo a un maestro de la antigüedad diciendo que algo es voluntad de Dios, me hago las propias cruces internas ante tal nivel de subordinación.

¿Pero qué es Dios y qué voluntad tiene para mí?

Yo sé que solo a la idea de Dios se le tiene mucho miedo tal y como nos la han enseñado durante eones de tiempo. Un Ser Supremo que vigila todo lo que haces y que si no le gusta te castigará con el fuego eterno, y eso, como lo que se publica en el B.O.E, quedó escrito en algún lugar al que nadie jamás tuvo acceso pero se tomaba como la ley. Las Tablas de la Ley debieron salir de la Quinta Enmienda y de la Constitución Española.

Así me crié yo y así veo que a día de hoy mucha gente todavía tiene miedo de esa idea, y por lo tanto, rechaza la existencia de algo más que no sea su propia mierda que se va por el desagüe. Uy, perdón que me puse escatológico. Dicho de otra manera, si no lo puedes ver, oler o comértelo, no existe, hasta ese punto hemos llegado y espero que nadie intente eso con sus propias heces. 

Es por tu bien cariño. 

Entonces claro confundimos eso que nos dicen los maestros y los libros de buen leer de que es la voluntad de Dios con aquello que creemos nos va a hacer daño o no nos gusta. O si no, como es omnipoderoso como Amazon, pues le echaremos la culpa de que el repartidor no llegue a la hora prevista. Mala solución.

Bueno, yo diría que todo este conglomerado de ideas viene del desfase que tenemos de lecturas que han envejecido mal ante la carga evolutiva de la Conciencia del ser humano y que la interpretación que se hacen de estas escrituras, manuscritos, historias orales y demás no se lleva a cuenta de verdaderos Maestros Liberados, sino de personas pueriles que si bienintencionados por su parte sigue pecando de los mismos defectos que el resto de los mortales, y así no se puede.

Y claro que, cuando se habla del Dios del cuento y depende de dónde lo leas puedes llegar a obtener la idea de un dios vengativo como el del antiguo testamento o del extraterrestre Enki de la New age, síntoma inequívoco de que todo aquel que lo escribió o divulgó lo hizo desde la humanidad más humana, es decir, desde su propia mente y miedos junto al contexto cultural, y de ahí proviene parte del desfase sagrado en el que se ha convertido todo esto.

Cuando a mí me preguntan lo que es Dios o que cómo lo explico la respuesta es esta; es energeia.

Pero es energeia inteligente, de hecho cada vez que se me ha presentado el poder discernir las visiones sobre el ser que yo llamo «Papá», (un simple hecho que se acomoda muy bien a lo que es mi personalidad y que me parece bonito, sabiendo que no puede tener sexo ni personalidad definida), lo ha hecho de una forma mas bien cuántica, electromagnética y en forma de onda que como un señor con barba blanca y una corona de luz.

De hecho, cuando siguen indagando, les expreso que es que lo veo con mis propios ojos. Sí, con los de ver para creer. Años a comencé a percibir algo que creía era parte de mi ceguera o el uso de ciertas drogas recreativas, pero como persistió en el tiempo pues lo entendí como normal. Tiempo después de mi despertar y cuando la física cuántica hizo acto de presencia en mi vida comencé a observar que esa energeia que los físicos preveían como la energía de base que está en todo el Universo tenía la misma representación visual de lo que yo veía al raso de mi realidad, mirando al cielo, en un árbol, en una persona o en el interior de un cuarto, miles de millones de puntos chocando unos con otros a tal velocidad que es casi imperceptible, menos para los cegatos como yo.

Esto abría un campo de entrenamiento muy interesante pues al comprender de cierta manera a ese Dios que antes le detestaba entendí que había algo que cambió en mi interior, no sólo una cuestión de fé sino algo físico y real que se experimentaba día tras día. 

Holi, soy Dios. ¿Me ves que te estoy mirando?

¿Y tú pa' qué sirves Dios?

Lo que no conseguía entender muy bien era si eso que podía ver y sentir a través de todo mi cuerpo y que mi mente estaba empezando a aceptar de una manera diferente a lo que había aprendido tenía un uso más allá de pedirle los números de la lotería y de echarle la culpa rogándole que me ayudara cuando yo la había cagado hasta el fondo.

Uno de esos día que ¿marmullé? interiormente qué era lo que tenía que entender hasta ese punto sobre Dios me pegué una clavada de 2 horas de meditación en el salón de mi casa, muy new age todo si no fuera porque la representación que me llegó en espacio multicolor me explicó que, como buena base del sustento universal, Dios era la energía con la que resonaba todo aquello que estaba vivo y que dependiendo de la frecuencia de vibración de cada ser se creaba literalmente una proyección diferente u otra. Era como una especie de Fuente inteligente o sustrato que reaccionaba a lo que tú pensabas de él, de ti mismo y de lo que te rodeaba. Eso, misteriosamente encajaba con algunas cosas que había aprendido en ciencia cuántica básica y exponía claramente uno de mis dichos que aquí ilustro.

No conocerás jamás a nadie que el Mundo le refleje algo que no piensa de él, sino, Él, debería de tener el mismo comportamiento lineal-homogéneo para todos y no es así.

Y siempre pongo el mismo ejemplo que el karma me lo paga muy bien: los mecánicos. 

¿Conoces a alguien que piense que los mecánicos son gente honrada y que le estafen?, ¿a que no?. En cambio conozco a miles de personas que piensan que si dejar de ir a su mecánico favorito les van a pegar el palo y oh, sorpresa, tiempo después se lo acaban pegando para saltar de uno a otro de nuevo.

Este ejemplo tan simple funciona con todo, todo lo que cree la persona del Mundo es lo que ve reflejado en él, y eso sólo es cosa suya, su propia creación con ese sustrato semilla que deja que las hormigas se coman la granja entera, o al revés, esa tierra donde tiras un puñado de pipas y crece un hermoso campo de girasoles, de ti depende y esto lo tengo más que comprobado en mi propia experiencia vital.

Entonces llegamos (por fin) al punto crucial del asunto, la voluntad de Dios.

Y depende de nosotros entender como esa voluntad es favorable a nuestro advenimiento o por el contrario será para castigarnos y maldecirnos por pecadores de la pradera. Aquí entra la flexibilidad de mollera que tengas y la capacidad de pureza de tu corazón, por si te sirve te voy a dar mi propia definición de voluntad de Dios:

La voluntad de Dios es simple y llanamente el fluir universal de los acontecimientos en constante evolución.

Y me quedo tan pancho.

Aunque tiene más miga de lo que parece.

Si observas detenidamente los sistemas evolutivos que han existido en el Planeta Tierra han sido una constante de mantener evolutivamente encerrados a los seres humanos, es decir, eran anti evolutivos esencialmente, o si no explícame, guapo, porque llevamos cientos de miles de años utilizando exclavos. 

Esto, en un diseño inteligente se tuvo que suplir con la ley del Karma y el sistema de muerte/renacimiento que las Almas utilizaban para poder evolucionar entre vidas, ya que la evolución en sí era muy pequeña, excepto casos airosos tipo Jesús.

Entonces, si te das cuenta de que todo en el Universo evoluciona pero que los Humanes (que hay que evolucionar a lo inclusive) se quedaron aferrados a unos paradigmas desorbitados de sus propios designios vemos que hay un desfase del que hablaba nada más empezar esto, tenemos un hardware capaz de soportar la 7g y todavía estamos con el módem para entrar en el chat de Terra y que nos lo corte la llamada. Entonces podríamos devenir que esa llamada voluntad de Dios no es más que evolucionar en el plano más allá de lo físico, que ha sido un impedimento durante cientos de miles de años por el atraso que llevábamos a nivel espiritual.

Ahá, ¿y si me haces un resumen qué tal?

Que cómo descubrí esto fue simplemente por experiencia propia y observación de mi propia vida. Viendo que en los años que estaba fuera de esa voluntad Divina, es decir, errando por el mundo sin ton ni son, persiguiendo sueños que no eran míos y paradigmas aprendidos que no tenían nada que ver con mi verdadera naturaleza llegué a toparme con el muro de la llamada infelicidad crónica, porque de manera alguna estaba evolucionando como se esperaba que tenía que hacerlo en esta vida, estaba desalineado y si bien era parte del camino el cuerpo, que soy yo mismo, me estaba indicando las señales luminosas de ir en sentido contrario a las agujas del reloj cósmico.

En cambio, cuando comencé a orientar todo aquello que creía que era una locura y haciendo lo que me salía del… corazón, eso comenzó a cambiar. Porque parece, sorpresa en Las Gaunas, que eso de la voluntad de Dios está muy cerca de lo que es la verdadera voluntad de tu corazón, de lo que alberga en tu interior más profundo y que tiene la llave para abrir cualquier realidad que abrigues en tu interior. 

Entonces, querides mies, se podría decir que evolutivamente hablando y sorprendentemente para todos lo que consideramos la voluntad de ese Dios al que unos aman, otros odian y la mayoría venera como un ente al que rogar está dentro de cada uno de nosotros susurrando lo que de verdad queremos experimentar para evolucionar en esta vida. 

¡Oh leches! si me hubieran contado así esta historia en la clase de religión y en las misas que me tragué todo el sufrimiento ahorrado que tendría ahora invertido en escuchar más que es lo que me dicen mis anhelos verdaderos y no esa mente loca como un mono en la que se convierte nuestra voz interior cuando está desentrenada.

Entonces de ti depende seguir creyendo el cuento de viejos maestros que dijeron lo que dijeron desde su propia perspectiva o si, en cambio, quieres tener una experiencia directa de Dios, Diosa, Energeia, Universo, Vida, Fuente, Creador/a o el nombre que quieras ponerle, porque más allá de fútiles palabras lo que es eso que habita en tu interior, esperando a ser escuchando, es una experiencia, no un dogma o religión que inventaron hace tantos años que ya nadie recuerda ni para que lo creó, aunque bueno, ese es otro tema de discusión.

Sayonara, babies.

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